La llama violeta está compuesta de los colores azul y rosa, que traen consigo el Amor, la Fortaleza, la Alegría, la Protección y el Poder de Dios en todo su esplendor. Así como la oración de la Gran Invocación, se puede orar cuantas veces quieran en el día....
“Yo soy” siempre un gigantesco pilar de fuego violeta consumidor, hecho de puro amor divino y que asciende todos los conceptos humanos y derrama constantemente sobre mi y sobre toda la humanidad, todo el tiempo, el amor y la perfección de Dios.
Poderosa Presencia de Dios “Yo Soy” aplica en mi tu cristalina llama violeta consumidora y consume toda influencia negativa contraria a la paz y bienestar mío y de todos los que me rodean, envuélveme (repetir 3 veces) en tu canal de energía, como una poderosa muralla, contra la cual choquen todas las fuerzas negativas y no beneficiosas que vengan contra mi y hazlas que regresen a su punto de partida transmutadas en buena voluntad, en amor y bienestar para todos los que alcance en su acción.
Doy gracias porque así es y así será.
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